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En el caso de Mitsubishi con líneas más cuidadas, mayor peso, más ancho y más corto en cuanto al diseño y con una dirección más blanda. El motor también es nuevo, cambiando del 4G63 que hizo las delicias de los ingenieros al nuevo motor denominado 4B11 de 2 litros más ligero y con 300 cv en lugar de los 280 del antecesor.

El interior, aunque no hemos encontrado fotos de éste, va a ser mucho más cómodo y cuidado, con equipamientos muy completos, buscando esa normalización comercial.

En el caso del Subaru Impreza, el cambio parece ser más radical en cuanto al diseño. Abandonan el concepto 4 puertas para meterse de lleno en una berlina de 5 puertas, es decir, que se meten de lleno en el sector de los compactos, en el que a estas alturas no desentonan nada.

Sin embargo montará el mismo motor 4 cilindros boxter más aligerado y un poco más bajo para mejorar el centro de gravedad, conectado a un sistema de transmisión de tracción integral.

Aunque seguramente estos cambios susciten muchas críticas entre los seguidores de ambos modelos, bajo mi punto de vista son aciertos, y ni que decir tiene que en el caso del Mitsubishi, el diseño me parece mucho más bonito que el de versiones anteriores.

Fuente: Revista Car